Ignorancia.

El incendio que destruye el bosque, se alimenta de la madera de sus propios árboles.

10 comentarios:

  1. hasta que se detiene y todo vuelve a comenzar :)

    beso!

    ResponderEliminar
  2. El incendio que destruye el bosque
    es para el tiempo del bosque
    un simple bostezo.

    El hombre, que sueña más rápido que el fuego en que se quema su deseo,
    apenas sabe nada del suicidio de sus células,
    de su amor por la mujer.

    Lo que para nosotros es un grito, para el bosque es un suspiro.

    ResponderEliminar
  3. La imagen comparativa es sencillamente magnífica.

    Felicitaciones, Ignacio.

    ABRAZO INFINITO

    SIL

    ResponderEliminar
  4. El parásito para sobrevivir debe alimentarse del cuerpo de quien es enemigo... (por eso mantén cerca a tus amigos y aún más cerca a tus enemigos!)

    ResponderEliminar
  5. Somos árboles inflamables, es tan fácil olvidarlo...

    Un abrazo bien grande Ignacio.

    ResponderEliminar
  6. Esto es tremendo por su realismo y por sus aplicaciones como metáfora.

    Baste ver el panorama que hemos creado los propios humanos para llegar al convencimiento que estamos cavando con ahinco nuestra propia tumba.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Y apesar de abrasarnos pues vivimos justo en el centro del bosque continuamos una y otra vez prendiéndolo. Nos puede más el deseo de verlo arder que el instinto de supervivencia.....como botón para esta chaqueta...la energía nuclear.

    Saludos.

    ResponderEliminar