Fantasía.

El niño prefiere rendirse antes de comprobar que la pistola de juguete es inútil para evitar que el padre lo mande a dormir. Eso sólo con los niños, los adultos suelen apretar el gatillo.

13 comentarios:

  1. Los adultos aprietan el gatillo con algunas excepciones.

    Saludos cordiales,

    besos.

    ResponderEliminar
  2. Si tan solo pudiéramos volver a pensar u actuar con la misma inocencia con la que lo hacíamos cuando eramos niños...¡cuántas catástrofes evitaríamos!

    ResponderEliminar
  3. ...es que en la Fantasía de la Niñez no hay contaminación..., si el niño apreta el gatillo, es porque está seguro que saldrá agua.
    Mi beso gigante,Ignacio.

    ResponderEliminar
  4. Los adultos somos muy crueles, en muchos casos lastimamos a ese niño sin piedad.
    Quizas muchos llevamos a un niño o una niña lastimada por dentro.
    Quizas sea mi caso, y esas heridas de bala cuestan cicatrizar!
    Besos descalzos.

    ResponderEliminar
  5. Dónde dejamos esa fantasía Ignacio?
    Besos

    ResponderEliminar
  6. Son los adultos, quienes tienen que aprender de los niños, muchas veces.

    Besos!

    ResponderEliminar
  7. Los adultos no saben ni cuando ni dónde termina el juego.
    Son así de ingenuos.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  8. Peter Pan sería tan feliz con los que no lo apretaríamos..
    Muy bueno, Ignacio.
    Cariños!

    ResponderEliminar
  9. Los niños nos dan muchas más enseñanza que al contrario... y todas sus acciones o decisiones son muy sanamente inpulsadas.

    Saludos, esencia.

    ResponderEliminar
  10. Y asì es que muchas veces pienso en cuànta desgracia le damos a la vida al crecer...

    BESITOS CÌCLICOS

    ResponderEliminar
  11. Los adultos me dan pena, no se que haría si dejara por un minuto de ser la niña que soy, que no te engañe mi apariencia o mis palabras, besos.

    ResponderEliminar
  12. De cualquier modo conviene rendirse frente a la posibilidad de que alguien apriete un gatillo.
    Nos deja un margen de salvación.
    Es bueno aprenderlo de niños, tal como están dadas las reglas actuales del perverso juego de la violencia.

    TREMENDOOOOOOOOOOOO

    Beso.

    ResponderEliminar