Hay recuerdos que nos acompañan,otros que por pura defensa descartamos y terminan bloqueandonos. Pero sí, debemos saber elegir nuestros compañeros de viaje. Aprendemos a elegir ya tarde.
A veces se hace difícil tener buenos pensamientos en los tiempos que corren, la impotencia, la ira, el dolor, la angustia, la tristeza, son sentimientos muy fuertes, llegan a dominar a las personas. Pero se puede, se puede cambiar todo eso por pensamientos menos destructivos. Muy reflexiva entrada Ignacio!! Un gran abrazo!!
O ve solo, pero escuchando buena música.
ResponderEliminarHay recuerdos que nos acompañan,otros que por pura defensa descartamos y terminan bloqueandonos. Pero sí, debemos saber elegir nuestros compañeros de viaje. Aprendemos a elegir ya tarde.
ResponderEliminarMuchos besos.
Un compañero de viaje a veces es tanto o más importante como el destino. :). Un besazo compañero.
ResponderEliminarOjalá se pudiera digitar, ojalá...
ResponderEliminarBeso enorme
SIL
Es muy dificil no equivocarse en eso. Vamos a ciegas con demasiado frecuencia
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Ignacio
a veces es mejor estar sólo que mal acompañado
ResponderEliminarY sí... lo importante es dejar huellas y no marcas...
ResponderEliminarLa cuestión es escoger bien, cosa difícil, pero no imposible.
ResponderEliminarFeliz camino.
Besos y susurros cálidos
Cuánta verdad!
ResponderEliminarFelicidades por el blog.
Saludos!, desde Córdoba, Argentina.
A veces se hace difícil tener buenos pensamientos en los tiempos que corren, la impotencia, la ira, el dolor, la angustia, la tristeza, son sentimientos muy fuertes, llegan a dominar a las personas.
ResponderEliminarPero se puede, se puede cambiar todo eso por pensamientos menos destructivos. Muy reflexiva entrada Ignacio!!
Un gran abrazo!!
Buen consejo.
ResponderEliminarSino se corre el riesgo de quedar tirado en mitad de la ruta.
Gracias por visitarme.
Abrazo!