Es verdad, existen muchas más personas de lo que uno se imagina con esas características, por dentro son cuevas oscuras y por fuera intentan demostrar aguas mansas. Hay que ser buen observador!! Siempre es un lujo leerte. Un gran abrazo!!
¡Ay! Esa calma que much@s buscan a fuerza de imponer en los demás las guerras propias. ¿Quién no ha caído en ese campo de batalla alguna vez? Un abrazo.
En lo corto está el sabor, lo dijo Goehte, y entiendo perfectamente que aquí esta el alma de un pensador, que nos dió las llaves para entender algunas cosas...
Y asñi todos pagaran pro su miedo y su miseria.
ResponderEliminarCierto cierto
ResponderEliminarSi.
ResponderEliminarHe sido eso alguna vez, justamente la vez que no pude ser adentro.
Es verdad, existen muchas más personas de lo que uno se imagina con esas características, por dentro son cuevas oscuras y por fuera intentan demostrar aguas mansas. Hay que ser buen observador!!
ResponderEliminarSiempre es un lujo leerte.
Un gran abrazo!!
ay!! ¿será porque es de madrugada que hoy no la entendí?
ResponderEliminarPerdón por mi ignorancia, Ignacio.
Mi beso gigante!!
Siempre pensé que el autoritarismo era una gran característica de debilidad.
ResponderEliminarDice Gieco:
Para seguir siendo bueno quizás Dios robó esas almas.
Me resulta una analogía de tu frase de hoy.
El dictador, como el vampiro, necesita de la sangre de sus víctimas para sobrevivir.
Beso inmenso
SIL
¡Ay! Esa calma que much@s buscan a fuerza de imponer en los demás las guerras propias. ¿Quién no ha caído en ese campo de batalla alguna vez?
ResponderEliminarUn abrazo.
En lo corto está el sabor, lo dijo Goehte, y entiendo perfectamente que aquí esta el alma de un pensador, que nos dió las llaves para entender algunas cosas...
ResponderEliminarUn barazo Teodoro-Fabian.