Cuando la economía estaba al servicio de las personas, parecía que el mundo había encontrado un orden; ahora que las personas están al servicio de la economía, el desorden es total.
Pero tarde o temprano, como en la escena de aquellos que adoraban al becerro de oro, la furia de la verdad vendrá a restaurar el orden. Cuánto tiempo falte para éso, dependerá de nosotros mismos.
La economía estuvo alguna vez al servicio de las personas? O es un hipotético? Lo supongo hipótesis... Y sí, el desorden es total, no somos más que números, vacías mercancías.
Que acertado y que triste!
ResponderEliminarBesos!
=) HUMO
Totalmente de acuerdo...
ResponderEliminarAunque me pregunto si alguna vez sucedió aquello de que la economía estuviera al servicio de las personas y no al revés :)
Besos.
Pero tarde o temprano, como en la escena de aquellos que adoraban al becerro de oro, la furia de la verdad vendrá a restaurar el orden.
ResponderEliminarCuánto tiempo falte para éso, dependerá de nosotros mismos.
Abrazo inmenso.
SIL
Huy la economía, mal de nuestros días, deberíamos ahora saber compartir con los menos favorecidos.
ResponderEliminarUn abrazo, buena reflexión.
Maite
La economía estuvo alguna vez al servicio de las personas? O es un hipotético? Lo supongo hipótesis...
ResponderEliminarY sí, el desorden es total, no somos más que números, vacías mercancías.
Cariños!
Mira pero qué atinado tu comentario, mi tesis de licenciatura, se basa en esa hipótesis.
ResponderEliminarMuy interesante.
Un gran saludo.
Completamente de acuerdo.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Aída
Cierto!!
ResponderEliminar...volveremos al trueque?
...porque yo ya no tengo nada para intercambiar !!
Mi beso gigante.
Y al servicio del consumo como medio y fin en sí mismo.
ResponderEliminarLa oferta instala " una necesidad" de la nada y de pronto se hace la enorme demanda.
Abrazo
caos
ResponderEliminarYo creo que en ambos casos había desorden y desigualdades, pero yo no soy una experta.
ResponderEliminarSaludos
La frase es muy buena e impactante.
ResponderEliminarAsi y todo, opino como marga: siempre hubo desigualdad y desorden.
¡Muy buen blog!
Saludos
Jesús
Quizás siempre ha sido un desorden, con la particularidad que ahora hay nombres a quien culpar.
ResponderEliminarBesitos Ignacio.