Menuda contradicción tan real. Que se lo digan a Oscar Wilde...Un saludo.
Que sabia contradicción, Ignacio...Y nada las eleva tanto, como el pensamiento profundo !!En este juego de opuestos, vamos andando la vida.Beso inmenso.SIL
Y lo peor no es sólo que las hunda, es que conozco a pocas que con el tiempo deseen salir a flote..
sin duda....
Lamentablemente, aquellas personas olvidaran incluso nadar. Besos Ignacio que esta semana sea positiva en todo aspecto, un abrazo.
Sólo el que es capaz de erosionar la superficie llega hasta lo más profundo...
INMEJORABLE, Ignacio!!!Mi beso gigante
Cuando la paradoja es una gran verdad.Muy bueno. Un abrazo.
Tenés mucga razón y lo peor de todo es que avanza como una plaga que nos rodea y ahoga. Y así tenemos que seguir viviendo!!Un abrazo NeuquinoCaly
usted siempre con cosas tan ciertas...el juego de palabras es la esencia de las palabras jugadas..abrazo
Qué irónico y qué cierto..Cariños, Ignacio!
Menuda contradicción tan real. Que se lo digan a Oscar Wilde...
ResponderEliminarUn saludo.
Que sabia contradicción, Ignacio...
ResponderEliminarY nada las eleva tanto, como el pensamiento profundo !!
En este juego de opuestos, vamos andando la vida.
Beso inmenso.
SIL
Y lo peor no es sólo que las hunda, es que conozco a pocas que con el tiempo deseen salir a flote..
ResponderEliminarsin duda....
ResponderEliminarLamentablemente, aquellas personas olvidaran incluso nadar.
ResponderEliminarBesos Ignacio que esta semana sea positiva en todo aspecto, un abrazo.
Sólo el que es capaz de erosionar la superficie llega hasta lo más profundo...
ResponderEliminarINMEJORABLE, Ignacio!!!
ResponderEliminarMi beso gigante
Cuando la paradoja es una gran verdad.
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo.
Tenés mucga razón y lo peor de todo es que avanza como una plaga que nos rodea y ahoga. Y así tenemos que seguir viviendo!!
ResponderEliminarUn abrazo Neuquino
Caly
usted siempre con cosas tan ciertas...el juego de palabras es la esencia de las palabras jugadas..
ResponderEliminarabrazo
Qué irónico y qué cierto..
ResponderEliminarCariños, Ignacio!