mmmm.... creo que no tengo una buena mañana,...a ver: aberrantes para quién? para los encarcelados? Si es desde esa óptica, si... (me sale espuma de la cabeza, me has hecho pensar mucho y es temprano ;) ) Mi beso gigante
Sos todo un filósofo, Ignacio. Y cuánta razón tenés aquí. Lo que nos atrae de lo imposible es saber de su existencia. Y en cuanto a la libertad, todos estamos un poquito en la cárcel. Me encantó. Cariños!
Ignacio, éste es muy bueno, me recordó lo de "no olviden que las rejas de las cárceles dan a ambos lados". Te enlazo en mi blog, mientras me doy un paseo. Joder, lo que me he perdido, ¿no?
No sé que haría si viese coartada mi libertad, creo que me moriría.
ResponderEliminarBesos y susurros muy dulces
mmmm.... creo que no tengo una buena mañana,...a ver: aberrantes para quién? para los encarcelados? Si es desde esa óptica, si...
ResponderEliminar(me sale espuma de la cabeza, me has hecho pensar mucho y es temprano ;) )
Mi beso gigante
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarBesitos con cariño para ti
Sos todo un filósofo, Ignacio. Y cuánta razón tenés aquí. Lo que nos atrae de lo imposible es saber de su existencia.
ResponderEliminarY en cuanto a la libertad, todos estamos un poquito en la cárcel.
Me encantó.
Cariños!
No conozco las cárceles por dentro, pero creo que en ellas todo es aberrante.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Hasta pronto.
Los paisajes que se ven a través de esas ventanas son inhumanos y desoladores.
ResponderEliminarSaludos!
Claudia
Son como un continuo escaparate hacia esa libertad de la que se carece.
ResponderEliminarBesos
Es importante ese matiz, desde luego.
ResponderEliminarEs que en este caso no aplica el dicho aquel que reza " Cuando una puerta se cierra, una ventana se abre" Ups!!
ResponderEliminarBesos libres,
Marlene
Cuanta verdad hay en esas palabras.
ResponderEliminarSiempre se mira por las ventanas.
Mas allá...
Y son las rejas, las que no se miran, las que crecen.
Un beso
Nosotros somos los peores presioneros de nosotrso mismos, nosotros nos cortamos las alas, por tener tanto apegos
ResponderEliminarmuy interesante tu blog
muy sabio
Yo agregarìa: siempre y cuando las tengan...
ResponderEliminarBESOP
Cierto, no hay nada peor que ver lo del otro lado y verse impotente, y no poder saltar.
ResponderEliminar¡Un besooo!
A esto le llamo tener la otra mirada de las cosas.
ResponderEliminarAún más.
ResponderEliminarHay de los que están presos del miedo, presos del egoísmo, otros de la avaricia, para ellos no hay puertas ni ventanas, solo mas de lo mismo, besitos.
ResponderEliminarEs conservar una fotografía d la vida, para no desistir de luchar po recuperarla.
ResponderEliminarSaludos, esencia.
Ignacio, éste es muy bueno, me recordó lo de "no olviden que las rejas de las cárceles dan a ambos lados". Te enlazo en mi blog, mientras me doy un paseo. Joder, lo que me he perdido, ¿no?
ResponderEliminarUn saludo.
Desgarrador al extremo.
ResponderEliminarNos has hecho trastabillar en los comentarios.
Mirar desde adentro.
Ponerse en la piel del supuesto enemigo.
Maravilloso, Ignacio.
SIL