Un pasajero necio a quién se le va la vida intentando controlar al potro !! Gastando energía en tratar de domarlo y entendiendo muy tarde que era imposible...
Yo no creo en el destino, así como algo que está marcado. Sí creo que somos, como ese jinete, los que llevamos las riendas de nuestras vidas, aunque a veces las circunstancias te arrastran, eso tambien es verdad.
Un pasajero necio a quién se le va la vida intentando controlar al potro !!
ResponderEliminarGastando energía en tratar de domarlo y entendiendo muy tarde que era imposible...
G-E-N-I-A-L.
Un abrazo inmenso, Ignacio.
SIL
¿Y cuándo el jinete domina?
ResponderEliminarQue impresionante cómo según las circunstancias vamos asumiendo diversos roles, ¿no?
Cariños Ignacio!
Bueno, ¿y si viajamos a pie
ResponderEliminary prescindimos del caballo? ;)
Por eso es tan importante asir bien las riendas..
ResponderEliminarMil besos, todos grandes..
...y hay que esperar que vuelva la la calma...
ResponderEliminarMi beso gigante y GRACIAS!!
como la vida a veces. no?
ResponderEliminarYo no creo en el destino, así como algo que está marcado. Sí creo que somos, como ese jinete, los que llevamos las riendas de nuestras vidas, aunque a veces las circunstancias te arrastran, eso tambien es verdad.
ResponderEliminarUn besote.
No hay nada que hacer cuando la emociones se descontrolan, excepto dejarse llevar y esperar a que acabe
ResponderEliminarFascinante tu blog besos
ResponderEliminarEl destino esta desbocado desde que tengo recuerdo…ya no hago más que sujetarme, y tratar de no caer, que mas se puede hacer, besitos.
ResponderEliminarPero es precisamente cuando se desboca, como se sabe si el jinete es bueno o no.
ResponderEliminar