Ésto es como el junco, que frente a la riada, a pesar de ser débil, es el único que demuestra flexibilidad y ahí radica su fotaleza. No hay que fiarse de las apariencias ¿verdad?
Ciertamente, es una regla de adaptación básica...Y a veces las personas no logramos torcer nuestras ramas... Pero los árboles son más sabios en general, simplemente se tuercen en el momento oportuno y sin dudarlo...
Supongo que solo puede torcerse cuando es jóven y su tronco es flexible todavia. No se si en ese caso, el mundo le es mas hostil que cuando su tronco ya esta firme sobre esta tierra. Llegué desde el blog de Lucía. Es muy bueno el tuyo. Besos descalzos.
Hay que saber de todo en la vida, incluso cuando es el momento oportuno de torcerse, lo que cuenta es que aunque lo hagas el mundo sigue siendo hostil, sin importar cuanto sacrifiques, besos.
Ésto es como el junco, que frente a la riada, a pesar de ser débil, es el único que demuestra flexibilidad y ahí radica su fotaleza.
ResponderEliminarNo hay que fiarse de las apariencias ¿verdad?
...y pensar que el hombre le coloca un "tutor" para que crezca derecho...!!!
ResponderEliminarMi beso gigante
La flexibilidad es la clave del éxito.., o al menos la apariencia de serlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ignacio
Y al torcido, a veces también. La hostilidad forma parte de la naturaleza ante nuestra debilidad.
ResponderEliminarCiertamente, es una regla de adaptación básica...Y a veces las personas no logramos torcer nuestras ramas... Pero los árboles son más sabios en general, simplemente se tuercen en el momento oportuno y sin dudarlo...
ResponderEliminarPuede ser, pero mejor que sea hostil a caminar torcido.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Hasta pronto, un abrazo.
Supongo que solo puede torcerse cuando es jóven y su tronco es flexible todavia.
ResponderEliminarNo se si en ese caso, el mundo le es mas hostil que cuando su tronco ya esta firme sobre esta tierra.
Llegué desde el blog de Lucía.
Es muy bueno el tuyo.
Besos descalzos.
a veces no sé si soy árbol o planta rastrera... el mundo se vuelve hostil de a ratos.
ResponderEliminarUn beso y buena noche
Como el junco, que se tuerce pero siempre sigue en pie...
ResponderEliminarBesos!
Cierto amigo muy cierto...
ResponderEliminarMe encanto!
Besos.
Debe ser así...seguramente
ResponderEliminarBesitos
:)
he torcido la esquina para descubrir el mundo entero, y sólo había otra esquina más...en fin...
ResponderEliminarsaludos...procuraré seguir torciéndome...para evitar la hostilidad????
saludos
el vecino del 4º
Hay que saber de todo en la vida, incluso cuando es el momento oportuno de torcerse, lo que cuenta es que aunque lo hagas el mundo sigue siendo hostil, sin importar cuanto sacrifiques, besos.
ResponderEliminarNacer es nuestra primera adversidad... es absurdo no afrontar el resto.
ResponderEliminarSaludos, esencia.
es una pena y es una realidad...
ResponderEliminarrealidad que algunos necios intentan cambiar, de a pocos... poco a poco...
Soy necia, realista tambien.
Saludos :]
Saber torcerse es un instinto de supervivencia.
ResponderEliminarLos árboles nos han enseñado éso.
Aunque los seres humanos sabemos abusar de tal posibilidad.
Otro beso.
SIL