Y aún asi muchas veces no se logra y uno termina agotado de tanta postura fingida. Quien es mas tramposo amigo? El que guarda o el que se esconde tras un disfraz para ir mas allá de lo que el otro quiere o puede mostrar?
Y ahí entramos en el mundo, no solo del otro, sino de la actuación y de la hipocresía, duele la metamorfosis, pero obtenemos buenos frutos (oportunismo? quizás, de vez en cuando y de cuando en vez). Cariños.
A menudo debemos nivelar para abajo, conocer los secretos de las mentes ajenas, y una vez lograda la extraña quimera, regresar a la superficie por un buen atajo.
En el afan por descubrir lo que piensan los demas tendemos a disfrazar nuestras ideas, para indagar y asi ser aceptados, la pregunta es ¿Si me paso la vida tratando de ser otro ¿Quién se va a pasar la vida tratando de ser yo?
Y aún asi muchas veces no se logra y uno termina agotado de tanta postura fingida.
ResponderEliminarQuien es mas tramposo amigo? El que guarda o el que se esconde tras un disfraz para ir mas allá de lo que el otro quiere o puede mostrar?
Creo que ponerse un disfraz para conocer al otro no sirve. Sí, podes llegar a conocerlo... pero el otro se pierde de saber sobre tus ideas.
ResponderEliminarMentir para llegar a obtener algo... no es bueno.
Y ahí entramos en el mundo, no solo del otro, sino de la actuación y de la hipocresía, duele la metamorfosis, pero obtenemos buenos frutos (oportunismo? quizás, de vez en cuando y de cuando en vez).
ResponderEliminarCariños.
A menudo debemos nivelar para abajo,
ResponderEliminarconocer los secretos de las mentes ajenas,
y una vez lograda la extraña quimera,
regresar a la superficie por un buen atajo.
;)
Un beno enorme, Ignacio.
El pudor del mundo.
ResponderEliminarEn el afan por descubrir lo que piensan los demas tendemos a disfrazar nuestras ideas, para indagar y asi ser aceptados, la pregunta es ¿Si me paso la vida tratando de ser otro ¿Quién se va a pasar la vida tratando de ser yo?
ResponderEliminares un carnaval, a veces grotesco, otras veces un espectáculo al que vamos vestidos de gala y no queremos que nunca se acabe...
ResponderEliminarbienvenida a posmópolis.
Apariencias, si. Consiguen más que la mismísima sinceridad.
ResponderEliminarHabrá que ver si eso que conseguimos es bueno o malo...
Recuerdo en el 79, pueblo de Utrera, una conversación entre dos caretas. Al día siguiente, cuando acabaron las fiestas, no se reconocieron.
ResponderEliminarno hace falta disfrazarse para conocer secretos... ademas, pienso que esos secretos se quedan apegados al disfraz
ResponderEliminarun abrazo hermano
¿Es como decir una mentira para sacar una verdad?
ResponderEliminarIncreibles tus reflexiones. Me gustan :)
me sucedió tantas veces ésto que ya me siento cansada con solo 29 años.
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