y cómo duele cómo estremece llenarse las manos de ausencias los ojos de silencios
incluso llega uno a perder el don de la palabra, y deviene musgo o alga o roca pelada al viento...y durante días no puede ni contestar a los amigos que curan el frío del invierno
En medio de una multitud, Ignacio, o en la soledad absoluta, no he hallado aún forma de paz alguna.
ResponderEliminarY eso que ya llevo toda la vida buscándola...
Tu disparador de hoy me dio en el corazón.
Besos.
nunca me he sentido tan representada con una frase tuya como esta...
ResponderEliminara esta clase de soledad es a la que me refiero cuando la sito entre mis mayores miedos...
Cuanta más paz busco, peor es. Eso en mi caso... quizá alguién pueda abstraerse y encontrar la verdadera tranquilidad (el fin de año influye).
ResponderEliminarSaludos!
La ausencia forma parte de la vida.
ResponderEliminarTan solo hay que aprender a vivir con ella.
Doloroso,si,pero es la mejor forma de encontrar la paz.
Muchos
y cómo duele
ResponderEliminarcómo estremece
llenarse las manos de ausencias
los ojos de silencios
incluso llega uno a perder el don de la palabra, y deviene musgo o alga o roca pelada al viento...y durante días no puede ni contestar a los amigos que curan el frío del invierno
gracias...