Muy bien, aunque lo fragmentario de todo esto hace que la locura y la ciencia convivan (shh, es un secreto) de manera tan íntima en un sólo cuerpo, que ya no cabe la posibilidad de discernir entre una y otra cosa. Es todo un juego de máscaras, pero "nada hay detrás de la máscara", no?
Pues sí, a veces la originalidad y qué decir de la creatividad se pagan caro...pero...que más dará el qué dirán!
ResponderEliminarhay locuras que deberían ser ciencia :)
ResponderEliminarbuen finde!!
Y al de todos, EVOLUCIÓN.
ResponderEliminarMagistral, otra vez.
Un beso enorme, Ignacio.
Muy bien, aunque lo fragmentario de todo esto hace que la locura y la ciencia convivan (shh, es un secreto) de manera tan íntima en un sólo cuerpo, que ya no cabe la posibilidad de discernir entre una y otra cosa. Es todo un juego de máscaras, pero "nada hay detrás de la máscara", no?
ResponderEliminarprefiero la locura :)
ResponderEliminarY al tuyo, literatura...
ResponderEliminaraplausos:)
ResponderEliminarTal cual.
ResponderEliminarEs verdad!
ResponderEliminarLa ciencia siempre comienza en una locura.
ResponderEliminar¿Te imaginas quien piense en en el futuro?
Pensará locuras ,como aquel que pensó en este tipo de comunicación.
Hay locuras que se vuelven realidades.
(pienso)
Besos
jajaja ingenioso...
ResponderEliminarclaro, y después dicen "las cosas por su nombre". Genial éste.
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