Demiurgo.

Se le puede dar la espalda a la danza; jamás a la música.

3 comentarios:

  1. Sería como reparar en el árbol, y no ver el bosque.
    No se le puede dar la espalda al arte, quízás si a algunas de sus demostraciones...

    Un beso enorme, Ignacio.

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  2. Es todo tan simple como la disposición de los sentidos. EL ojo no ve de espaldas pero el oído... qué distinto es el oído.

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