Decadencia.

En el plagio se ve la cara más macabra del fracaso.

5 comentarios:

  1. Siempre me dieron pena esos niños que en el colegio trataban de ver mis cosas para usarlas luego. Era lo forma más clara de decir a voces que sabían que nunca podrían inventarse algo nuevo. Qué triste rendirse tan jóvenes. Qué triste tan jóvenes robando y rindiéndose y sabiéndose dejándose ser mediocres.

    Como si no se supiera después cómo lo consiguieron. Como si no estuviera en sus mentes para siempre que es un logro robado, un logro inmerecido y no han disfrutado imaginando cómo hacerlo mejor por sí mismos.

    Seguro que la maestra que me descalificó de un concurso porque no creyó que el cuento era mío sino copiado porque "era demasiado bueno" fue uno de esos niños que escurridizos copiaban.

    ResponderEliminar
  2. Y de la mediocridad extrema.


    Te felicito.
    Venir me encanta cada vez más.
    Un abrazo grande.

    ResponderEliminar