Horror.

El poder de matar es la mayor de las debilidades; el látigo siempre es empuñado por el débil porque el látigo es sígno de debilidad.

10 comentarios:

  1. Cuando se mata a latigazos y ¿cuando no?

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Que cruel verdad. Pero con eso què hacemos :)

    Besos!

    =) HUMO

    ResponderEliminar
  3. ...el horror de quienes tienen el poder por debilidad, pero ese poder que no es débil,nos puede matar.
    Estos temas me generan impotencia.
    Mi beso gigante.

    ResponderEliminar
  4. Por eso, ante la fuerza, la inteligencia. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
  5. Pero que fuertes son a veces esos débiles, qué fuertes

    ResponderEliminar
  6. El poder de matar es el mismo que el de no matar. La debilidad reside en el mal uso de ese poder, por ejemplo... empuñar un látigo y usarlo para matar, porque todo lo que destruye, es débil.

    Interesante. Un fuerte abrazo.

    PD. No se habla en mi post de intentar que las cosas fluyan. Sólo ha de intentarse la aceptación del ínfimo intervalo que constituye nuestro presente, fluyan las cosas... o no.

    ResponderEliminar
  7. El látigo es un bastón flexible y cruel, pero bastón al fin...

    Muy bueno, Ignacio.

    Un gran beso

    SIL

    ResponderEliminar
  8. Muy buena, cuanto cobarde mirando desde atrás, desde sus fusiles... o peor aún, desde sus despachos de poder.

    Salud!

    ResponderEliminar