Ignorancia.

Por ponerle nombre a todas las cosas, creemos conocer todas las cosas, pero ni siquiera conocemos la razón del por qué le ponemos nombre a todas las cosas.

8 comentarios:

  1. Todo el mundo sabe mi nombre desde que nací, pero ni tan siquiera yo sé quién soy.

    ResponderEliminar
  2. Solemos vivir, sin siquiera saber el objetivo. No obstante, cuando descubrimos el motivo; todas las puertas se abren...

    ResponderEliminar
  3. Las etiquetas, los rotulos, los titulos,deben dar una opaca tranquilidad.
    Ahora ¿ por que aquello de que solo se ama lo que se conoce y solo se conoce aquello que se ama?
    Estamos todos listos...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Esa creo que debe ser una de las cuestiones fundamentales que me vengo preguntando más o menos desde los tres o cuatro años: quién nombra las cosas, por qué, con qué criterios...

    ResponderEliminar
  5. a mi me llaman por tantos nombres...si nadie conoce nada solo por saber su nombre,, ¿quién me conoce?
    ¿quién tiene poder sobre mi si nadie sabe mi verdadero nombre...?

    ResponderEliminar
  6. Ponerle nombre a todas las cosas... cuando las cosas ni tan siquiera nos interesan.

    ResponderEliminar
  7. tendriamos que etiquetar un poco menos todo los que nos rodea

    ResponderEliminar